Soluciones rápidas para vidas amargas

¿Qué pasaría si una vendedora de Avon llama a la puerta de una vendedora de productos Tupperware? Seguro que se produciría un pliegue en el tejido espacio-tiempo que nos conduciría irremediablemente al fin del Universo.

Lo reconozco, son mis programas de televisión favoritos: las teletiendas. No son simples anuncios alargados hasta el infinito atrapados en un eterno y mecánico bucle de demostración-oferta-
teléfono-llameyá!-demostración-oferta-teléfono-llameyá!-demostración.

No. Gracias a ellos puedes proyectarte hacia una vida mejor, más perfecta. Te ayudan a reconciliarte contigo mismo, a que descubras lo miserable que puedes llegar a ser (parte negativa o analítica), y lo fácil que puede ser cambiar (parte positiva o reactiva). Además, no
sólo puedes ayudarte a ti mismo, sino que también puedes ayudar a los demás, sobre todo con aquellas ofertas 2x1: Una para ayudarme a mí y otra para ayudar a mi amigo.

Viendo esos anuncios descubres que eres desdichado por no tener un estómago que parezca que te has tragado un radiador; por no saber cortar la cebolla en simpáticos triangulitos (el secreto mejor guardado de las grandes fiestas) o no convertir una patata en un hilillo de patata de 200 metros de largo; por no tener un coche abrillantado (y por tanto, no hacer amigos con él); ni una escoba que recoja serrín magnéticamente; ni una coctelera que se convierte en salero y molde de bizcochos con dos simples accesorios (¡magistral); ni una máquina de coser de viaje, del tamaño de un mechero, para arreglar los bajos de unas cortinas, por si acaso. Además, ¡todo se puede guardar debajo de la cama!

Cuando de madrugada, en la soledad que acompaña a la noche, descubres que los motivos de tus dedichas radican en no tener los dientes de un blanco nuclear o en no conocer los 200 temas más oídos en los 50, es precisamente cuando te das cuenta de que no tienes una cama los suficientemente alta como para albergar todos los parches que tu vida necesita.

Somos seres incompletos, ya lo dice la RAE al definir "amor". Es cierto. Habría que invertir el horario de la programación de las televisiones para ayudar a la humanidad a desarrollarse.

RM.

PD: con el juego de cuchillos Nikkei Profesional te regalan un exprimidor de bolsillo. ¡Por sólo dieciocho noventa y nueve! ¡Llame ya!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No te preocupes si no tienes una cama los suficientemente grande bajo la que guardar todo lo que necesitas, siempre podrás comprarte la cama hinchable y guardar bajo ella todos los demas XDDDDD

Entradas populares