Los materiales de una nueva vida

Esta mañana se ha empezado a oír una melodía de violín proviniente de la casa que llevaba meses en venta. Era alguien ensayando. El nuevo inquilino ha debido de llegar y esta comunidad es tan silenciosa, que la melodía de tan noble instrumento ha inundado por completo todos los jardines y casas. ¡Cuánto envido a los que son capaces de dominar un instrumento musical! Hasta llegué a plantearme una vez ir a tomar café todos los días al conservatorio de música para acabar conociendo allí al amor de mi vida.

Cuando uno se traslada a vivir a una casa nueva, y sobre todo, cuando esa nueva casa ha sido comprada y no alquilada, comienzan a abordarle a uno todo tipo de pensamientos profundos y existenciales acerca de su nueva vida y, por encima de todo, de la que ha dejado atrás. Estrenar una nueva casa es una acción que puede llevarnos al engaño de estrenar una nueva vida. Eso mismo me sucedió a mí cuando hace apenas un año llegué a esta pequeña comunidad.

Y poco a poco, conforme vas creando nuevos ambientes, haces cambios de decoración o conoces nuevos hobbies, te das cuenta de que no existe eso de "una nueva vida", que no existe eso de empezar "de cero". No. Los materiales que empleamos para construir nuestras vidas, nuestras relaciones personales, nuestros aciertos o nuestros éxitos son siempre los mismos. De modo que lo que por un momento denominamos "una nueva vida" acabará por empezar pronto a parecerse a la anterior. Y esa es la gran fatalidad a la que se enfrenta el ser humano cuando quiere escapar de sí mismo. Choca contra esta intención una y otra vez porque no se percata de que la vida no es un largo y recto camino que discurre entre dos puntos, el nacimiento y la muerte; sino que es cíclica, se repite constantemente, y siempre nos acaba llevando al mismo punto.

En cualquier caso ignoro si nuestro nuevo inquilino quiere empezar o no una nueva vida.

RM

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Siento decirte que no comparto una visión tan determinista de la vida.
La vida se la forja uno mismo, cierto que tu entorno te condiciona y, muchas veces, te obliga a retomar las viejas costumbres, pero con un poco de determinación el cambio se consigue.

Es como dejar de fumar, es muy difícil conseguir a la primera, pero con un poco de determinación se consigue.

P.D.: No te aconsejo vivir en un edificio donde haya un músico, la primera semana es genial pero las siguiente.... buff....
Rock Mad ha dicho que…
¿y qué aconsejas? ¿Matar al músico? Je, eso tiene gracia.

Entradas populares